CAPITULO 6 "LA MERDA DE COTXE" Y EL VALLE SAGRADO 2ª PARTE

El primer contacto con Ollantaytambo ya es en si espectacular. Se entra en el pueblo por una calzada inca original, similar a las calzadas romanas. Nuestro chófer nos deja en el centro del pueblo y nos recomienda algun sitio para comer. Cambiamos moneda y entramos en un restaurante a comer. En Perú, merece la pena entrar a los restaurantes populares para comer. Son realmente baratos y la comida no está mal. Realmente la cocina peruana no es tampoco para tirar cohetes, pero por 5 soles, en cualquier sitio te ponen un guiso del día; consistente en una sopa y un segundo con el guiso del día acompañado de arroz hervido. Aún así nosotros ibamos de ricos y comimos a la carta... de todas formas, no gastamos ni 20€ entre los cuatro, comiendo a mesa y mantel.

Calle de Ollantaytambo

Tras la comida, llegaba la hora de visitar las ruinas de Ollantaytambo. Ollantaytambo es un magnífico conjunto arqueológico que, según cuentan, fue el último bastión de los Incas en la defensa de los conquistadores españoles. Se trata de una fortaleza en una loma que era el último bastión de vigia antes de llegar a Machu Pichu. Afortunadamente, los españoles, nunca supieron de la existencia de este último lugar, Machu Pichu, aunque eso ya lo veremos más adelante.

Ruinas de Ollantaytambo

Subimos por las agotadoras escaleras que dan acceso al recinto. Ollantaytambo es sin duda, el "Highlight" del Valle Sagrado. Se nota por la cantidad de turistas que la visitan y en el ambiente ya se resira algo especial. Ollantaytambo es también, la última parada para acceder a Machu Pichu, pero de eso, también hablaremos un poco más adelante. Pasamos la tarde viendo el recinto, que es muy espectacular. Como anécdota, un grupo de jóvenes peruanos quiso hacerse una foto con nosotros, como quien ve a un futbolista famoso por la calle... y el guía de ese grupo era... ¡sorpresa! Ervin, el mismo que tuvimos nosotros el día anterior.

Ollantaytambo

Rostro del Inca

Terminamos de visitar las ruinas y aun nos queda un poco de rato libre, que empleamos en hacer unas compras en el mercado de Ollantaytambo; unas galletas de chocolate y un queso artesanal... que dará mucho juego en el próximo capítulo... Aprovechamos también para sondear el precio de un transporte a Cuzco para el día siguiente. Dicho esto, voy a dar un cursillo intensivo de como llegar a Machu Pichu sin dejarse un ojo de la cara.

Casi famosos!

Machu Pichu es caro. La entrada está en más de 50 USD por persona, a lo que hay que sumar el transporte. Y llegar a Machu Pichu, no es tampoco barato. Solo se puede llegar en tren o andando. Andando, hay que hacerlo con una agencia y se tardan 5 días. En tren solo hay dos compañías; Perurail e Incarail. Los trenes pueden llegar a costar 200€ por persona y trayecto y solo están a precio razonable, los que salen a última hora. Nosotros compramos la ida con Perurail, a eso de las 19h y la vuelta con Incarail, para llegar a Ollantaytambo a eso de las 23h. Ten mucho cuidado. Con Incarail solo puedes comprar billete de ida y vuelta y a nosotros nos costó Dios y ayuda conseguir que nos cambiaran los billetes. Además tienen la delicadeza de no avisarte de este detalle en su web, por lo que  Vayas con quien vayas a Machu Pichu, compra los billetes con antelación y ten mucha previsión para hacer la reserva. En cualquier caso, el tren te deja en Aguas Calientes o Machu Pichu Pueblo, desde donde tienes que pillar otro bus o caminar, hasta Machu Pichu. 

Panorámica de las ruinas de Ollantaytambo

En cualquier caso, puedes tomar el tren en Ollantaytambo o en Cuzco. La mayoría de gente, por comodidad, toma el tren de ida desde Ollantaytambo, ya que visitan el Valle Sagrado previo a Machu Pichu y hace la vuelta hasta Cuzco, pero es una opción mas cara. La opción más barata es tomar ida y vuelta desde Ollantaytambo. Para la vuelta hasta Cuzco, hay decenas de combis o furgonetas que te llevan por unos 20 soles y además cuentan con el aliciente añadido de viajar apilado junto a 25 personas a todas pastilla por las carreteras peruanas...

Roger y yo fuimos a las taquillas de Incarail para terminar de aclarar el follón  del ticket de vuelta, que ni el revisor sabía por donde cogerlo. Afortunadamente conseguimos poner el entuerto en orden. Faltaban un par de horas para subir al tren y decidimos tomar un chocolate caliente en una cafeteria pija junto a la estación de tren, donde además, había wifi gratis. Matamos el tiempo antes de ir al tren.

Mercado de Ollantaytambo

A la hora de embarcar en el tren, había una cola tremenda. Ya se ve venir que Machu Pichu va a ser una romería. Sin embargo, se respira un ambiente especial. Hay cierta euforia en el ambiente y ganas de llegar. El viaje de Ollantaytambo a Aguas Calientes son casi 2 horas... Las distancias en este país son también ingentes... En el tren te dan un pequeño tentempie y el tren es bastante cómodo, por lo que te vale para dar alguna cabezada y descansar, porque el tren llega tarde a Aguas Calientes si coges el tren backpacker o cerrojo, que es el más barato.

Así que a media noche llegamos a Aguas Calientes. Nada más llegar, percibes una sensación extrañisima. Como si hubieras cambiado de país. En lugar de Perú, parece que estás en Andorra. Edificios modernos de piedra con tejados de pizarra por todas partes. Restaurantes, hoteles y tiendas de souvenirs abarrotan este pequeño pueblo cuya única razón de ser es Machu Pichu.

Llegada a Aguas Calientes

Aguas Calientes durme cuando nostros llegamos. Como un rebaño de ovejas, la multitud baja del tren y se dirige calle arriba en busca de sus hoteles. Nosotros buscamos el nuestro, que está al final de la calle. Poco antes de llegar, un niño sale en nuestra búsqueda y nos indica donde es. Hacemos el check in pasada la media noche y nos acomodamos en la habitación. El hotel es bastante cutre y barato, pero para lo que lo vamos a usar... Mañana queremos ver amanecer desde Machu Pichu y teniendo en cuenta la hora en que nos vamos a acostar, poco más de 3 horas le daremos de uso a la habitación. 

Mañana nos espera el plato fuerte; la 4ª Maravilla del Mundo Moderno: Machu Pichu.

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